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lunes, 1 de noviembre de 2010

--MUSICA DE BANDA ALEGRO CEARTE CON LA " LA SEPTIMA BANDA"




Música de banda de Sinaloa alegró a aproximadamente 250 personas que asistieron en forma gratuita, la noche del sábado 23 de octubre, en la explanada de la Plaza de las Artes del Centro Estatal de las Artes de Ensenada (CEARTE).




Lo anterior, dentro de los eventos que el Instituto de Cultura de Baja California ( ICBC) ofrece en el Noveno Festival de Octubre del 2010.

Previo a la salida de la banda, se presentó el "Dueto de teclados y voces", integrado por el tecatense Miguel Ricardo Berber Calderón, participante de La Academia Bicentenario, y Pedro Soberanes de Sonora.




El buen acoplamiento en las voces de estos 2 jóvenes, unido a la magnífica ejecución del teclado deleitó a la parte romántica de los espectadores.
Covers muy conocidos, como: ""Mientes", "Nada de nada", "Desesperado", "Aléjate de mi " y "Corazón partido", fueron algunas de sus interpretaciones.




Pero otra parte del público deseaba bailar y escuchar la explosiva música de la Séptima Banda de Guamuchil, Sinaloa, por lo después de una hora de espera, aparecieron en el escenario los 17 integrantes de la banda con sus llamativos sacos color rojo.





"El sinaloense", "El Cachania", "Mi gusto es", "El sauce y la palma", fueron algunas de sus interpretaciones.





La alegre banda invitó a la gente para que se acercara al centro de la explanada y bailara sus canciones. A los pocos minutos, varias parejas se encontraban danzando para mitigar un poco el frío que empezaba a sentirse.




Varias peticiones musicales fueron concedidas y en una de ellas, el vocalista se bajo del escenario para cantarle al oído a una muchacha con capacidades diferentes que se encontraba en silla de ruedas.




Uno de los trompetistas, bajó del escenario y se mezclo entre el público para tocar la conocida melodía "El niño perdido".

Bajó un poco el ánimo cuando interpretaron algunos vals, y la gente dejó de bailar, para posteriormente continuar con alegres cumbias y corridos durante aproximadamente 90 minutos que duró el concierto.




Debido al frío que hizo esa noche, fue muy solicitado el servicio de la cafetería, la cual atiendió mi guapa sobrina Alejandra López Frias.

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