--CHIQUITA, PERO PICOSA

El jueves 6 de Noviembre se presento Verónica Castro y un gran elenco en el Teatro de la Ciudad. Con mucha anticipación compre los boletos, así que a las 7pm, ya me encontraba con mi cámara, mi esposa, mi suegra y mi consuegra en la 4a fila en espera de la 1a de 2 funciones. Con el teatro lleno , con una escenografía ya muy gastada y algo sucia (había manchas en los pilares) debido a las múltiples giras por toda la república, dio inicio una gran comedia de principio a fin. Fernando Ciangherotti inicia su aparición en el papel de amante de la esbelta y guapa Macaria, quien interpreta a una famosa, rica y solitaria actriz. Los problemas inician cuando la monja de un convento (Liza Millar) solicita a la actriz una obra de caridad; que le cuide a una huertana (Verónica Castro) que ha quedado sola al cerrar el burdel donde vivía y no poder dar asilo en el convento debido a una epidemia de tosferina. La inocente muchachita, a la que apodaron "coqueluche" causa tremendo enredo cuando le piden se haga pasar por novia del amante de la actriz, ante la llegada del hijo ausente, quien ignora esta relación de la madre.Para lograr esto, se ven en la tarea de vestirla "decentemente" y darle clases de "buenos modales" en 2 días, lo que es sumamente difícil dado el lenguaje de barrio que tiene esta muchachita. En la obra Macaria luce estupendamente elegantes y variados vestuarios , quien unido a su excelente actuación deja complacido al publico. "La Vero" se cuece aparte, ya que su picardía, dominio escénico y gracia natural provoca múltiples carcajadas entre el publico. Es una artista completa que se mantiene vigente por varias generaciones. La vi un poco pasada de peso a pesar del vestuario holgado que portaba, pero su gracia, profesionalismo y belleza de sus ojos siguen vigentes. Continuando con la obra, cuando llega el intelectual hijo de la actriz (Ricardo Margaleff), no puede creer que "la coqueluche" sea novia de Ciangherotti, ya que parece venida de otro mundo. Así se desarrollan una serie de dudas y confusiones que no les platico en que termina, por si llegan a presenciar esta obra en un futuro . El publico de pie aplaudió a estos estupendos autores y para finalizar subió al escenario una representante de los medios de Ensenada para agradecerle su visita y otorgarle una botella de vino, a lo que la "ocurrente" Verónica respondió con picaresca sonrisa.."pero, si somos 5". . . . cerrándose el telón junto a la carcajada de publico y actores.