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jueves, 11 de noviembre de 2010

-- PASEANDO POR EL CEMENTERIO

Calavera de dulce colocada en una de las tumbas, la cual sirvió de alimento para algunas hormigas.



Desde que estaba estudiando fotografía, y el maestro nos sugirió que tomáramos fotos en el cementerio, no había regresado a ese lugar.






El pasado 2 de noviembre, día de los muertos, fue buena fecha para repetir el ejercicio fotográfico.






La calle Coral, frente al cementerio estaba "invadida"de vendedores de flores, dulces y otros alimentos.






Decenas de personas, entraban al cementerio con flores o utensilios para limpiar las lápidas.





El panteón se miraba muy colorido ante tantas flores adornando las tumbas.

Diversos grupos musicales interpretaban conocidas melodías, ante la petición de algunos visitantes..







Música de banda, tríos, norteño y mariachi "hacían su agosto", en este especial dia.






Eran la 1 PM, y el sol calentaba sabroso, por lo que algunas personas portaban sombrillas y otras tomaban refrescos o cervezas.






También aprecié que algunas personas llevaban comida preparada, para sentarse en el pasto o en sillas y hacer un "pic nic" familiar.



Ingenioso y económico adorno floral.



Una familia llevó el asador y se disponía a prender el carbón para preparar una rica carne asada.






Caminando entre las tumbas, encontré de diversos tipos: unas con colores muy llamativos, otras con colores mas serios y algunas con extrañas formas.



Bellas y laboriosas flores de migajón, adornaron esta tumba.


También alcancé a escuchar diversos comentarios :
" Mira, ya vez, otra vez no le trajo flores".
" Ya le he dicho que hagamos una "cooperacha" y le compremos una bonita lápida, pero no suelta nada".






Algunas tumbas de niños estaban adornadas con juguetes , o con globos inflados con helio que decian "Feliz día".







Muy curiosa se me hizo esta tumba que en una vitrina, tenia una bolsa con alimento chatarra , el cual me imagino, ha de haber sido de su preferencia.





Esta tumba estaba construida con estructuras metálicas artísticas y al leerla, me enteré era del padre del artista Alfonso Arámbula.






Los niños tambien participan llevando agua, en este día en que se recuerda a los muertos .






O ayudan a sus padres en la limpieza de las lápidas.






No falta algun ocurrente que le ponga un espantapájaro a una tumba.



El grafitti presente hasta en el cementerio.



Al desplazarme del Panteón Jardín Modelo, al Panteón Municipal, empecé a notar que hasta en la muerte existen clases sociales.



Llamativo color de tumba.


Para empezar, casi no había flores en las tumbas, y éstas eran más modestas.






El piso era irregular y sin césped.







No había músicos; estos prefirieron quedarse donde habia gente que pudiera pagar sus servicios..





Pocas personas consumían alimentos, pero si observé desde una colina, lo que realizaba una pareja que acababa de llegar.






Primero colocaron sobre la tumba un ramo pequeño de flores.
Después con la mano, el hombre inició a limpiar el polvo que existía sobre la lápida.





Los movimientos anteriores realizados bajo los candentes rayos del sol propiciaron que le diera calor, se quitara la camisa y continuara la limpieza de la tumba con ella..






Pasaron unos segundos y un refrescante trago de cerveza mitigó la sed.







Una vez terminada la actividad, compartió con su pareja la refrescante agua de cebada.

En casi todas las tumbas había dos o mas personas, pero en una de ellas, un joven como de 13 años, limpiaba solo una tumba y al finalizar su actividad se sienta a escuchar música frente a ella.




Pasaron varios minutos y continuaba solo, por lo que me acerqué para leer la fecha de nacimiento y defunción del muertito.
Según mis cuentas tenia 24 años al morir, por lo que le pregunté al joven, queriendo conversar un poco:
- Tenia 24 años?
- No, 25, me respondió seriamente retirándose los audífonos de los oídos y levantando levemente la mirada.
- Era tu hermano? le pregunté de nuevo.
- Si, me respondió con una voz baja y al elevar su mirada, alcancé a observar sus ojos húmedos y enrojecidos.
Después bajó su vista y se volvió a colocar los audífonos, lo cual consideré oportuno para terminar la plática y dejarlo en sus recuerdos.





Un señor, bajaba la colina para cambiar la cruz vieja por una mas nueva.






Solo que otras personas estaban comodamente sentados sobre la tumba de su familiar, por lo que tuvo que decirles que se levantaran.








Esto fue lo que encontré ese día de los muertos, gente contenta, resignada, participativa, y también gente nostálgica, sola, triste que aún se encuentra en la fase de duelo y recuerda con dolor a sus familiares.

1 comentario:

Esquina Tijuana dijo...

conmovedoras imágenes, en especial la última...

excelente trabajo